Las fiestas de fin de año son una ocasión muy propicia para reunirse en familia o con amigos. Casi siempre organizamos la comida o cena la fiesta para festejar y los invitados más importantes son los alimentos preparados de forma especial.
Es rico disfrutar de la compañía de los amigos y seres queridos. Y también es delicioso probar alimentos que solo una vez al año se preparan.
El problema para muchas personas es el exceso. Tristemente las personas que no son capaces de autocontrolarse ante los alimentos de la temporada llegan a enero con 3 o 4 kilos de más.
Estás aquí y por eso sé que no quieres que esto te suceda a ti. Por eso he preparado los siguientes consejos para cuidar tu peso y tu salud en las fiestas de fin de año.
Mi propuesta es que no tienes que prohibirte comer. La restricción nunca ha sido la restricción. Lo que me ha funcionado a mí y a cientos de mis alumnas es aprender a actuar con moderación y de manera inteligente.
Así que vamos con esos consejos que te van a ayudar a comer inteligentemente esta temporada.
1. Desayuna
Un buen desayuno no solo te ayuda a escapar del hambre, sino también te ayuda a mantener tu peso. Se sabe que 80% de las personas que mantienen un peso saludable toman desayuno todos los días.
Como ejemplos de un desayuno y nutritivo, incluye un cereal integral con leche descremada (o leche de almendras o coco) y fruta, o bien, 1 o 2 huevos al gusto, con una rebanada de pan integral y fruta picada.
En esos días de fiesta, por andar a las carreras olvidamos desayunar bien. Pero si piensas que desayunar mal inicia una espiral hacia abajo de malas decisiones, quizá quieras darte el tiempo de empezar tu día de fiestas con la mejor nutrición para que no llegues a la comida o la cena y te comas el pavo completo.
Date tiempo, es muy importante alimentarte bien.
2. Cuida las porciones
Mira tu plato y asegúrate que la mitad esté lleno de verduras o ensaladas, y la otra mitad se divida entre los cereales (como arroz, pasta) y la carne magra (como pollo o pescado). Si te quedas con hambre incluye platillos que tengan abundantes verduras.
Es muy probable que en las cenas o comidas de celebración quien organiza el menú piense en el plato fuerte, los postres y las botanas.
Por lo general las verduras brillan por su ausencia. Así que lo mejor es planificar una ensalada muy ligera con un mix de lechugas que acompañen el plato fuerte.
3. Llega a la comida o cena con hambre moderada
Si en tu familia se acostumbra cenar tarde, después de las 10 o incluso a las 12 pm, es recomendable comer una colación ligera para no llegar con muchísima hambre a la reunión de celebración.
Puedes comer una porción de yogur sin azúcar, como el yogur griego, y una pieza de fruta, al igual que uno o dos vasos de agua simple.
Cuando tenemos demasiada hambre no tomamos buenas decisiones en la comida o la cena y podemos servirnos más de lo que realmente necesitamos.
Recuerda que el objetivo es compartir con la familia momentos únicos y también probar alimentos especiales. Pero si comes de más es posible que tu estómago empiece a protestar y no vas a poder disfrutar la compañía tanto como lo hubieras querido.
4. «Lo que hace la mano hace la tras»
Esto significa que es probable que queramos copiar a los demás. Mi recomendación es que observes a la gente delgada y «copies» algunos de sus comportamientos al comer y beber.
Mira lo que comen y beben de forma natural. Es probable que prefieran agua natural o agua mineral en lugar de un vaso de refresco o jugos (150 calorías).
Tal vez dicen no al postre o toman una muy delgada rebanada que disfrutan durante un tiempo amplio. O quizá no acompañan su plato principal con pan o comen mínimas cantidades de botanas antes de que sirvan la mesa.
Algo muy importante, es que la gente delgada deja de comer cuando se siente satisfecha, no llegan al punto de sentirse incómoda por tanta comida.
No tienes que terminarte el plato, simplemente puedes guardar la comida para el recalentado y con seguridad te va a saber más rica.
5. Come más verduras, pesa menos
Enfócate en incluir todos los alimentos saludables que has olvidado en lugar de restringir los alimentos “malos”.
Si aumentas tu consumo de verduras, frutas, agua simple, leguminosas y lácteos descremados, automáticamente estarás reduciendo tu consumo de pastelillos, frituras, alimentos altos en azúcar y grasa.
Los alimentos saludables son muy voluminosos y uno puede comer bastante de ellos sin que nos lleguen a engordar. Ama las verduras y verás como tu peso empieza a irse para abajo.
En el caso de la carne, prefiere trozos de pavo, pescado o pollo sin grasa y en una porción del tamaño de un juego de cartas de naipes.
En cuanto a los romeritos, retira el exceso de mole y sírvete más verdura. Bebe agua simple o bebidas sin azúcar. Cambia el pan blanco por pan integral. Come despacio y disfruta. Entre más mastiques tus alimentos mejor los vas a digerir y a disfrutar más.
6. No te prives de lo que te gusta
Si evitamos los alimentos que más nos gustan, tarde o temprano regresaremos a ellos con ansiedad.
Es mejor darte la oportunidad de incluir tus alimentos favoritos de la temporada y disfrutar. Todos los alimentos pueden ser parte de una alimentación saludable, la clave está en moderar la cantidad.
7. Prémiate
Si estás haciendo cambios pequeños y paulatinos en tu alimentación necesitas reforzar ese comportamiento y qué mejor que celebrarlo.
De verdad siéntete bien cuando ves que estás incorporando nuevos hábitos saludables. Es importante que tu misma reconozcas tus logros.
Si conseguiste romper con antiguos patrones poco saludables, reconoce tu cambio y obséquiate un libro, un disco, un facial, un masaje o un rico baño. Ser amable contigo garantiza buenos resultados a largo plazo.
8. Acepta que no eres perfecta, está bien
No te castigues por tener un día descontrolado en tu alimentación. Los días así son normales y no significa que hayas fallado y tires la toalla.
Si comiste demasiado o no cuidaste la calidad de la alimentación un día de fiesta, está bien. Al siguiente día enfócate en continuar con tus buenos hábitos saludables y retoma tu camino saludable, sin culpa.
9. Haz mucho más ejercicio en la temporada
El último consejo está dirigido a que aumentes un 10 o 20 por ciento el tiempo o la intensidad de tu ejercicio diario.
Si ya sabemos que en esta temporada vamos a consumir un poco más de alimentos que suelen ser muy calóricos, es de vital importancia que hagamos más actividad física.
Si aún no logras hacer del ejercicio un hábito hoy es un buen momento para comenzar.
No esperes a que acabe el maratón Guadalupe Reyes para comenzar. Hazlo hoy y le enseñarás a tu mente que tu estado físico y tu salud son tu prioridad.
¡¡¡Felices Fiestas!!!
Tu compañera de éxitos,
Diana.